One Team V, Semana VII: De la nada al todo, y contigo

19/01/2017

En la séptima sesión de la quinta edición del One Team, es el momento de conocer un acercamiento al baloncesto que une amistad y valores, conocemos la historia de Juliana y María José, que de no gustarles el baloncesto, y gracias al ambiente del Proyecto hiedra y el One Team, ahora esperan a que llegue cada jueves para aportar su granito de arena en el baloncesto.

 

No todo el mundo tiene por qué enamorarse del baloncesto a primera vista, “el primer día que vine, me asustaba un montón porque en mi vida había tocado un balón de baloncesto y madre mía”, asegura María José. En el caso de Juliana, todavía va más allá, “cuando jugué la primera vez, me caí intentando tirar la pelota, y ya no me gustó, no quise volver más, es un deporte que antes no me gustaba mucho, pero ahora me encanta”.

 

Todo cambió con el Proyecto Hiedra y el One Team. Otra forma de acercarse al basket, y lo hicieron conectando desde el día uno. “Yo no conocía a nadie al principio, y también era su primer año, y empezamos a ser amigas”, recuerda Juliana, “está a mi lado siempre, nunca se rinde, aunque se le dé mal o bien”, sonríe al hablar de María José. “Ella me ha apoyado mucho, y cuando tiraba y no encestaba me decía que poco a poco las cosas me irían saliendo”, replica María José. Pasaron a ser un equipo.

 

Y de ahí en adelante, a disfrutar. “Aquí hacemos un gran equipo, podemos jugar juntos”, reconoce Juliana mirando a todos sus compañeros. María José asiente, “pensábamos que iba a ser todo serio, formal y estricto, y que va, es una aventura inolvidable, no hay palabras, vendría todos los días a jugar, porque motiva”.

 

Diez sesiones, un objetivo

Este proyecto “One Team V” tiene planificadas diez sesiones de entrenamiento que se desarrollarán los jueves desde mañana 10 de noviembre por la tarde hasta los primeros días del mes de febrero. Con ellas, se busca que los participantes vivan experiencias positivas y desarrollen hábitos saludables de superación personal que puedan ser transferidos al ámbito escolar o laboral. Todo ello a través del aprendizaje de los conceptos básicos de un deporte colectivo como el baloncesto, que ayudará a los participantes a conocer los valores de sacrificio y responsabilidad que se derivan del ejercicio organizado, usar el deporte como fórmula de desarrollo personal y encauzar sus pasos hacia que puedan encontrar en la práctica de cualquier actividad deportiva una vía para crecer como personas.

 

Van Rossom y Sikma, embajadores One Team

Dentro del desarrollo de este proyecto con Caritas, está planificada para el mes de enero la habitual visita de los Embajadores One Team para participar durante una tarde en una sesión de entrenamiento con los jóvenes que van a atender las sesiones del programa. Por cuarta temporada e implicado en este proyecto desde el principio, el segundo capitán Sam Van Rossom se mantiene como “One Team Ambassador”. Repite como su compañero de viaje el ala-pívot Luke Sikma, que seguirá manteniendo esta tarea de representar al Valencia Basket dentro del programa de Responsabilidad Social Corporativa liderado e impulsado por Euroleague Basketball.

TAGS: