18/11/1998

Llegaba Pamesa Valencia como novato a la competición del KO, celebrada ese año en Valladolid. Novato, pero sin complejos, el primero en notarlo fue el TAU Cerámica de Sergio Scariolo, que notó en sus carnes la explosión definitiva de Nacho Rodilla. El edetano superó a Bennett en su duelo de cuartos de final. En semifinales, el bloque se sobrepuso a la lesión de Reggie Fox y venció al anfitrión. Y como colofón, la gran final, ante el vigente campeón, Pinturas Bruguer Badalona. Tras un inicio igualado, los valencianos cogieron la batuta del partido liderados por Nacho Rodilla, que se impuso a uno de los mejores bases del continente como Andre Turner. Su dirección, unida al espíritu de bloque, decantó la balanza al lado valenciano. El debutante había dado la sorpresa, y las calles de valencia se llenaron de aficionados al baloncesto, que celebraron junto al equipo la gran proeza acaecida en Valladolid